Un par de hijas regresaron a casa después de mucho tiempo de ausencia. Ayaka estaba feliz con dos personas que parecían estar en un buen espíritu. La conversación fue emocionante mientras bebía té. Después de eso, mi hijo cayó. Mi hijo -in -derecho trató de recogerlo, pero Ayaka y yo tratamos de recogerlo. La entrepierna de mi hijo -in -Law frente a mí. Ayaka estaba tan sorprendido de que volviera a mirar la entrepierna de su hijo, era inusualmente grande. Ayaka se sentó, pero estaba preocupada por su ingle y ni siquiera podía escuchar la conversación de su hija ...